Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales https://poppynisv676109.p2blogs.com/37062221/las-cámaras-captaron-el-cabezazo-de-zidane-desde-todos-los-ángulos