Durante décadas, el alojamiento web ha sido juzgado por la velocidad, la fiabilidad y el tiempo de actividad. Las empresas aceptaron periodos cortos de downtime como una parte inherente de la operación, análogo a las sacudidas esporádicas en un vuelo largo. Pero, ¿y si la innovación pudiera anticipar las inestabilidades https://andrewg631qnf3.rimmablog.com/profile